martes, 8 de julio de 2025

Fábula de Esopo: El zorro y el león

Esta fábula nos enseña cómo la familiaridad y la repetición pueden reducir el miedo inicial hacia algo desconocido o aterrador. 

EL ZORRO Y EL LEÓN

(Fábula de Esopo)


Cierto día, un zorro que paseaba por el bosque vio a un león: una criatura que nunca antes había visto. Estaba aterrado, pero se detuvo a mirar desde cierta distancia antes de alejarse con cautela.

Al día siguiente volvió al mismo punto y vio al león de nuevo, pero fue capaz de acercarse más que antes, ocultándose detrás de un matorral por un rato antes de escapar. 

Al tercer día el zorro volvió, pero esta vez reunió el valor para caminar hasta el león y saludarlo, y de alguna manera, ambos se volvieron amigos.


MORALEJA de la historia: La familiaridad no produce desprecio, sino indiferencia. Bajo circunstancias normales podemos esperar que la ansiedad disminuya de forma natural mediante la exposición repetida. 

Esta fábula nos enseña que podemos reducir el nivel de ansiedad y temor, logrando una habituación emocional ante una situación inicialmente estresante si nos exponemos a la misma de manera prolongada y en condiciones normales durante cierto tiempo.


Fuente: ROBERTSON, Donald. Piensa como un emperador romano. Traducción de Carlos Jair Díaz Romero. Ciudad de México: Editorial Planeta Mexicana, 2020, Capítulo VI: "La ciudadela interior y la guerra contra naciones".




Fábula de Esopo: El Jabalí y el Zorro

Esta fábula trata sobre cómo forjar RESILIENCIA.

 

EL JABALÍ Y EL ZORRO

(Fábula de Esopo)




Cierto día un zorro caminaba por el bosque cuando notó a un jabalí afilando sus colmillos contra el tronco de un árbol; le pareció muy gracioso y se burló de él por preocuparse sin razón.


Cuando por fin dejó de reírse preguntó:

- ¿Para qué los afilas, tonto? ¡No hay nadie contra quien pelear!


El jabalí sonrió y dijo:

- Es cierto, pero si llego a escuchar que se acercan los cazadores, ya será demasiado tarde para afilarlos.


Moraleja: Debemos prepararnos para la guerra en tiempos de paz si queremos estar listos para defendernos. Del mismo modo, los estoicos usaban los momentos de ocio para prepararse y así permanecer tranquilos ante la adversidad.

Fuente: ROBERTSON, Donald. Piensa como un emperador romano. Traducción de Carlos Jair Díaz Romero. Ciudad de México: Editorial Planeta Mexicana, 2020, Capítulo VI: "La ciudadela interior y la guerra contra naciones".