jueves, 16 de febrero de 2023

FRASES CÉLEBRES DE SOPHIE DE GROUCHY

FRASES CÉLEBRES DE SOPHIE DE GROUCHY

Marie-Louise-Sophie de Grouchy, la marquesa de Condorcet (1764-1822)


"El hombre no me parece qu tenga objeto más interesante de investigación que el propio hombre".


"El hombre es hombre en la medida en que es sensible y reflexivo".


"La primera necesidad del corazón humano es la libertad. El corazón debe estar preparado para enlazarse con aquello que admira para ser feliz y justo".


"La independencia es uno de los primeros bienes de la vida".


"El placer que sentimos al seguir nuestra razón está compuesto también por el sentimiento de nuestra libertad y una suerte de independencia y supremacía sobre cualquier causa inmediata que pueda ser dañina para nosotros; este placer nos reafirma, nos eleva ante nuestros propios ojos y satisface el natural reflejo que tenemos de valernos por nosotros mismos. El origen de esto último proviene de la gran certeza que tenemos de nuestro bienestar cuando está en nuestras propias manos".

"La simpatía es nuestra disposición para sentir de manera semejante a la de los demás".


"El sentimiento que nos conduce a ser justo es más fuerte que el que nos dirige a hacer el bien porque está acompañado por el miedo a un remordimiento más violento".


"Las instituciones sociales han degradado a mucha gente, con más frecuencia de lo que han perfeccionado a la naturaleza humana".


"Las depravadas instituciones completan lo que empezaron: suministran los medios para engañar prolongadamente el propio corazón; nos autorizan considerar como inevitable, necesario, políticamente neutral, o incluso útil, el mal del que son responsables y al que ellas mismas convierten en excusa".


"Dejemos que todas las defectuosas instituciones sean abolidas de una vez, dejemos que solo permanezcan las leyes razonables y necesarias, y dejemos que el poder arbitrario que arruina a sus víctimas hasta la miseria y la servidumbre y los reduce a la ignorancia y la credulidad desaparezca para siempre, y la razón humana emergerá saludablemente y vigorosa desde debajo de sus cadenas; predominará en todas las clases y ella misma modelará la opinión pública".


"Si se pudiera probar que la inmoralidad de un hombre es en menor medida fruto de la naturaleza que de las instituciones sociales, y si el fallo de abstenerse ante una injusticia fuera casi en su totalidad resultado de esas instituciones, sería necesaria hacer una reforma y dejar de calumniar a la naturaleza humana".


"El hombre civilizado, si está gobernado por prejuicios y leyes perversas, es constantemente envidioso y celoso, situación que va a más, ya que los vicios delas instituciones sociales le separan de la naturaleza, corrompen su razón y hacen que su felicidad dependa de la satisfacción de un gran número de necesidades".


"Estas instituciones, que deberían haber perfeccionado la felicidad del hombre, han degradado y corrompido la humanidad por mucho tiempo, sin duda porque hasta ahora, la humanidad ha pretendido perfeccionarse por medio de las instituciones, olvidándose de su naturaleza".


"Las leyes deben ser suplemento a la conciencia de los ciudadanos, aunque con mucha frecuencia no son nada más que cadenas opresivas o, muchas veces, el último confín de la iniquidad".


"El hombre recibe de la sociedad incompletas y falsas ideas morales, y pasiones más peligrosas que sus pasiones naturales, y de este cálculo ha perdido la rectitud y el vigor original de su conciencia".



"La simpatía por los sufrimientos morales es más fuerte que ante los placeres morales, y por la misma razón, es más fuerte ante los daños físicos que ante los placeres físicos".



"Nuestra simpatía hacia los dolores físicos es más fuerte, más general y más dolorosa que hacia los sufrimientos morales".


"Difícilmente podemos dudar de que la belleza o, al menos, cierto grado de resonancia y de interés, sean necesarios para el amor".


"Como la extrema desigualdad de fortunas reduce a la mayoría de los hombres en el estado de sociedad a ocuparse de sus propias necesidades físicas, la vasta mayoría de la especie humana está condenada a una estricta dependencia de todo aquel que puede ayudarle en satisfacer sus necesidades". 


"Nuestra sensibilidad, ya sea hacia las grandes alegrías de los otros, como ante sus problemas menores, es especialmente viva cuando es un asunto de personas con las que hemos establecido una fuerte simpatía individual, en cuyo caso, obedecemos a nuestra naturaleza".


"A veces nos sentimos afligidos al ver hacer una fortuna extraordinaria a alguien que nos era indiferente, por diversos motivos: porque esta fortuna rompe la igualdad que había entre nosotros, porque destruye nuestra posición sobre él, o porque aspirábamos a lo mismo".


"La simpatía puede elevarse por encima del orgullo, lo que prueba que la simpatía existe incluso cuando es asfixiada por el interés personal; esto señala con verdad que, oprimida por este sentimiento tardía y solamente capaz de ser estimulada, seguimos mostrando simpatía como una respuesta natural y apropiada".


"La moralidad de nuestras acciones, la idea de la justicia y el deseo de ser justo, son los resultados necesarios de la sensibilidad y la razón; en esta consideración, todo ser razonable y sensible tendrá las mismas ideas". 


"Cuando están acompañados de la reflexión, los sentimientos despertados en nosotros cuando hacemos el bien o el mal a los demás nos proporcionan la idea abstracta del bien y del mal moral. De esta idea nace la idea de lo justo y lo injusto".


"Fundada en la simpatía, la satisfacción de justicia, como la satisfacción de hacer el bien, resultar ser más fuerte, pero parece ser de otra naturaleza".


"Tenemos motivos no solo para hacer el bien hacia los otros, sino también para preferir las acciones buenas a las malas en base a que unas son justas y otras injustas; estas motivaciones están fundadas en nuestra simpatía natural, consecuencia ella misma de nuestra sensibilidad".


"La injusticia presupone fraude o violencia en aquellos que la cometen; se proclama como un enemigo que debe ser temido por todos y produce también el inoportuno sentimiento de la sospecha y el miedo".


"El hábito o la contemplación frecuente del mal disminuye indirectamente el remordimiento y el miedo a verse expuesto a él, excepto en las almas fuertes donde el sentimiento de la justicia y de la bondad tienen un vigor incorruptible".


"La aprobación proporcionada por la razón a una acción justa debe estar fundada en la idea de derecho, o sea, en una preferencia comandada por la propia razón a favor de un individuo particular".


"El derecho que uno merece sobre todo lo que es necesario para reestablecer un estado de igualdad es un acto de justicia y no un favor".


"Cuando es una cuestión de descubrir las leyes generales que gobiernan el corazón humano, la razón más común es la más cierta y sabia".


"Un hombre que en estado de naturaleza se haya tomado la molestia de cultivar un campo y de vigilarlo, tiene derecho hacia esa cosecha [...] la razón quiere que esta cosecha le pertenezca a él de manera preferencial, porque la ha conseguido a través de su labor, porque la ha conseguido a través de su labor y porque privado de ella, negándole su trabajo, y robándole aquello que por largo tiempo había estado esperando y la posesión de algo que merecía, se le hace un mayor daño que denegándole una cosecha similar que podría estar simplemente al alcance de la mano; esta preferencia que la razón ordena que le sea otorgada, aunque esa persona no necesite todos los frutos de su cosecha y aun cuando alguien tenga la necesidad real de ella, constituye precisamente el derecho".


"Simplemente eliminando la extrema desigualdad que sitúa al pobre a mucha distancia del rico, se logrará que los primeros sean vistos o conocidos y que la voz de la humanidad toque los corazones de estos últimos; súbitamente, las desgracias se convertirán en algo extraño y definitivamente, más fáciles de reparar".


"De todas las profesiones, la agricultura es la más rica en recursos tanto para los individuos como para lo Estados; resultando ser la única fuente real y duradera de riqueza".


"La pérdida o la insuficiencia transitoria de salarios está causada casi en su totalidad por leyes restrictivas que inhiben al comercio y la industria. Estas mismas leyes minan el bienestar general permitiendo la lenta acumulación de riqueza en las manos de unos pocos hombres que usan libremente sus riquezas como un medio de opresión".


"El hombre que tiene alguna propiedad no solo siente con más fuerza lo que es justo respetar del otro, también está reprimido por el miedo a perder su propiedad, por el miedo a las represalias y por la necesidad de, al menos, devolver el valor de lo que ha robado". 








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